El fútbol, debe ser, con sus pasiones increíblemente masivas y su sociedad voluble, el escenario donde más se debate a sus personajes. Donde un momento eres amado y, segundos después, odiado. Un terreno sobre el cual hasta 50 mil personas te putean por perder cuatro oportunidades de gol pero de inmediato te alzan en hombros cuando la metiste de ‘champa’. La moderna arena romana. La de los Mourinhos y Ronaldos, villanos pero también héroes.
José Ramírez Cubas es uno de esos que enfrenta a tirios y troyanos en el paisaje futbolero amateur. Ganador de cuatro torneos de Copa Perú y uno de segunda profesional, es el entrenador que más ascensos ha logrado pero, también, en torno a su sonrisa difícil y ceño fruncido concentra no pocos enemigos. Incluso, sus detractores le han creado una página de facebook donde promueven su linchamiento público y acusan de corrupto.
Hace unas semanas declaró haber tenido el partido más difícil de su vida en Trujillo pues lo amenazaron de muerte a él y a su hija previo a un cotejo. Hoy ha vuelto. Pero no para buscar a los atrevidos de aquella fase Nacional de Copa Perú. Esta vez dirigirá al equipo local más popular y tratará de retornarlo a la órbita profesional, como ya intentó en 1998, cuando Mannucci –donde jugó sus últimos años como zaguero central- le dio la oportunidad de iniciarse como entrenador. Ojalá sume hinchas y no más enemigos por aquí. Y, por si acaso, no le disgusta que le digan “Mourinho peruano”, asegura. Por lo pronto, suele ser tan obsesivo y recto. Casi, sólo casi, como el afamado DT portugués. Hasta la próxima.
o.rivasplata@pucp.edu.pe
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