domingo, 16 de diciembre de 2012

LIMA, YA NO



Más allá del indiscutible título logrado por Sporting Cristal (sus estadísticas son muy superiores a cualquiera) tras el torneo Descentralizado 2012 hay una conclusión que resalta por su apabullante inequidad: el dominio de los clubes  no limeños.

Seis de los siete cupos que la Conmebol nos otorga para certámenes internacionales (copas Libertadores y Sudamericana) han sido ocupados por equipos lejanamente situados a la gran capital o de otras provincias: Garcilaso, Universidad Vallejo, Juan Aurich, Melgar FC, Sport Huancayo e Inti Gas. Cuadros que, de paso, siguen rompiendo una hegemonía capitalina reinante desde cuando el fútbol apareció en estas tierras. Esta vez sólo los rimenses salvaron el “capote provinciano” en tanto los tradicionales Alianza Lima, Universitario y Sport Boys y el bien organizado San Martín quedaron muy de lado. Ya el año pasado ocurrió algo similar cuando solamente  victorianos y sanmartinenses ganaron vacantes.

Las razones de tal cambio reposan, principalmente, en lo financiero. En que el auge económico de varias regiones ha permitido conformar directivas con suficiente respaldo para arrebatarles jugadores a los antes llamados poderosos del balompié y enfrentarles, por tanto, de igual a igual.

Ojalá todo no resulte flor de un día pero, además, en el mediano plazo, suponga la mejora sustancial de un nivel de juego que todavía sigue siendo pobre en Sudamérica.

Hasta la próxima.

martes, 11 de diciembre de 2012

Messi, incalificable



Permítanme, hoy, ser fanático. Y, entonces, hace unos meses, Alejandro Sabella hizo el aporte que hasta ahora me ha parecido más cercano a la definición de Lio Messi como futbolista: incalificable. El DT de la selección argentina decía que la Real Academia de la Lengua Española debería crear un nuevo término para poder explicar lo que el mediapunta hace y viene logrando con la pelota en los pies.

Un atrevido sacado del playstation, de las fantasías de J.K. Rowling (autora de Harry Potter) o los comics de Marvel. Que rompe récords como cambiarse calzoncillos,  acumula 21 títulos colectivos y logrará su cuarto Balón de Oro consecutivo. Esta vez, le tocó destronar al “Torpedo” Muller y, tras anotarle dos al Betis, superó los 85 goles que el alemán hizo en 1972.

 Y todo con sólo 25 años. ¿Cristiano Ronaldo? Otro extraterrestre el portugués. Su error es haber nacido en la misma época de la “Pulga”.
Hasta la próxima.

Vespertino Satélite de Trujillo

viernes, 7 de diciembre de 2012

Messi, Pelé y el eficaz Torpedo Muller


Con su impresionante galopada goleadora, Messi ha rescatado de la memoria a Torpedo Müller, que apareció en el horizonte del récord más allá que el mismísimo Pelé. Pelé marca la frontera entre lo humano y lo divino en el imaginario popular. Esa frontera ya la traspasó Messi, pero hete aquí que más allá había otro semidiós, el rechoncho cuan eficaz Torpedo Müller, que llegó a acumular 85 goles en un año natural. Nada que ver con Pelé ni con Messi, salvo en la contabilidad de goles. Un especialista. No cruzarías la calle para verle jugar, pero te daba pánico verle en el equipo de enfrente.
Siempre hubo rematadores puros, pero este es el caso más acabado que conocí. No tenía un buen físico. Estatura limitada para todo un delantero centro alemán (1,74) y cierto aire contrahecho: paticorto, cabezón, cuellilargo. Nada habilidoso. Con los años mejoró, como todos, y empezó a asomarse un poquito por atrás para tocar algo y aparecer por sorpresa. Pero su valor siempre fue esa condición de goleador extremo, el raro conocimiento de dónde va a estar el balón y sobre qué pierna va a estar apoyado el portero en ese momento. Luego, una pegada simple y seca. Y a cantar el gol.
Formó parte principal de aquel antipático Bayern que ganó tres títulos en los setenta y de una grandiosa selección alemana. Un equipo que dejó huella de eficiencia. Se recuerda más a Beckenbauer, pero la elegancia extrema de este jugador era casi una rareza en aquel equipo práctico y percutidor que empezaba en Maier y terminaba en Torpedo Müller. La ventaja de Messi sobre él es que Müller 'sólo' metía goles. Messi los fabrica con sus arrancadas veloces, o los da. Llega al gol por el arte. También da pánico tenerle enfrente, pero en su caso se cruza gustoso no ya una calle, sino un océano, por verle jugar.

Alfredo Relaño
Diario As

martes, 4 de diciembre de 2012

LA SUPERLIGA COMO SALIDA A LA CRISIS DE LIGAS EN EUROPA Y SOBRE TODO EN ESPAÑA


La Liga española es una competición fallida deportiva y económicamente: solo el FC Barcelona y el Real Madrid cuentan en la lucha por los títulos, mientras que el resto actúa de mero comparsa, con el premio de la zancadilla a los dos grandes —les dará resuello mediático—, de la pedrea europea unos, de la permanencia en la máxima categoría otros, y todos con la soga de una deuda impagable en el cuello. La pasada jornada ha sido ejemplar porque en pocas horas quedó resumido el sinsentido de la competición española.
El FC Barcelona superó por 5 a 1 al Athletic, batió la marca de mejor inicio liguero en posesión del Real Madrid desde 1991-1992, de 13 victorias y 2 empates, y Leo Messi se situó a un gol del registro del alemán Gerd Müller, de 1972, de 85 goles en un año natural. Y el Real Madrid, por su parte, despachó sin despeinarse al mejor y más entusiasta Atlético de Madrid de las últimas 13 temporadas. Ante la manifiesta falta de competitividad de los rivales, solo los récords colectivos e individuales que facilitan y premios como el Balón de Oro aportan interés y entretienen mientras llegan los desenlaces.
Económicamente, el panorama es peor. La desproporción deportiva tiene una explicación económica. Los casi 500 millones con que compiten Barça y Madrid contrastan con los 150 y 130 apenas que oponen el Málaga y el Atlético de Madrid, respectivamente. Cuando añadimos que la UEFA, en aplicación de las normas sobre el juego limpio financiero, tiene embargados los premios al Málaga y que había hecho lo propio con los del Atlético de Madrid, justo hasta el 1 de diciembre, el adjetivo más adecuado pasa de peor a desolador.
No es una situación que afecte la competición española en exclusiva. Al contrario, las grandes ligas europeas adolecen de la misma falta de competitividad deportiva y económica, aunque los contendientes no sean dos sino tres, o cuatro a lo sumo, y los derechos de televisión estén colectivizados. Es un problema de agotamiento del sistema que ya sucedió en otras épocas. Si entonces se resolvió con la creación de nuevos formatos competitivos, más amplios territorialmente (de los campeonatos regionales a los españoles y luego a los europeos; del formato Copa al de Liga), por qué razón no debería suceder pronto lo mismo: la Superliga europea es inexorable.
Un argumento sólido, recogido en los estudios académicos realizados sobre el asunto hasta ahora, aduce que una Superliga europea no será inevitable hasta que los beneficios económicos para los grandes clubes no superen los rendimientos obtenidos con las ligas domésticas y, añaden, esto todavía no sucede. Contablemente es cierto: el Barça y el Madrid ingresan más dinero por sus contratos con Mediapro que los que reciben por su participación en la Champions; sin embargo, es un argumento falaz puesto que ninguno de sus patrocinadores principales desembolsaría las cantidades actuales si no fueran participantes y candidatos necesarios en la Copa de Europa.
La Superliga europea ha vivido hasta ahora dos intentos fallidos, al menos. Silvio Berlusconi la propuso en 1988 a través de su imperio mediático y dos años después de haber adquirido el Milan AC. Y a mediados de la primera década del siglo presente, los clubes agrupados en el denominado G14 la plantearon al margen de la UEFA. En todos los casos, la UEFA respondió con un nuevo formato de competición y mayores ingresos.
Recientemente, ha sido el magnate Rupert Murdoch quien la ha resucitado, en el transcurso de una cena de la News Corp celebrada en verano a la que estaban invitados representantes de clubes como el FC Barcelona, el Inter o el Juventus. También ahora el presidente de la UEFA parece reaccionar anunciando que durante el año 2014 se va a discutir y aprobar el formato de competición europea para el periodo 2015-2018, con una ampliación a 64 equipos, el doble de los actuales.
La propuesta de la UEFA significaría más Champions y menos Liga, tal como avanzó semanas antes el presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, puesto que para confeccionar un calendario sostenible se deberán reducir las ligas domésticas a un máximo de 16 equipos en las que todos se jueguen el descenso o bien la clasificación europea, hasta la última jornada. El objetivo es aumentar la competitividad para lograr un mayor rendimiento económico. A lo mejor, será un paso más hacia la inevitable Superliga europea; a lo peor será un parche que servirá tan solo para alargar la lenta agonía del fútbol en su nivel nacional.

JORDI BADIA. DIARIO EL PAIS. ESPAÑA.


MAS NATALIA, MENOS MALAMALA


Es de grandes ser hidalgos y admitir la permanente posibilidad de corregirse. Y en ese sentido, las declaraciones de Natalia Málaga, tras el notable logro obtenido en el Sudamericano de Voley de Menores, resultan atinadas y muy adecuadas: “Reconozco que debo moderarme y no decir tan fuerte algunas palabras… y las podría decir de otra manera”

 Es indudable que las ya célebres  guapeadas de la ex subcampeona olímpica o de cualquier DT  van a servir en cuanto se requiera para levantar a un grupo anímicamente disminuido o adormecido dentro del partido. Sí, pero siempre que sea utilizado como una alternativa o recurso, nunca como método. Pues, de lo contrario, se estaría imponiendo o forzando una actitud – la disciplina- que cuando no se convierte en voluntaria y nace del temor o la amargura, tiende a desbordarse. Esa es la clave del asunto y lo cual la también coach de la UCV en la liga superior parece estar entendiendo y hasta Cecilia Tait – “hoy se ve más trabajo táctico y menos insultos”- ha advertido.

Lo lamentable es que, con medios valorando más lo histriónico por encima de lo esencial, que prefieren Al Fondo hay Sitio o El Valor de la Verdad, no podría sorprendernos el poco interés que reportan por las virtudes tácticas del campeón sudamericano (como el eficiente bloqueo y ataque) y siguen magnificando los carajos y mierdas de su entrenadora como si fuera la mejor manera de corregir a  los peruanos. Ese es el gran riesgo: validar la ofensa como la forma más efectiva. Sería craso error y que no ayudaría para nada a una atleta consagrada reconocedora de sus carencias y una estructura deportiva donde el trabajo con menores tiene ya muchas limitaciones. Hasta la próxima.

o.rivasplata@pucp.edu.pe