En un sistema local donde la mayoría
de autoridades ven el deporte de espaldas o amagan buenas decisiones cuando de
por medio hay mucho populismo caso el fútbol, cualquier éxito vale el triple. O
el cuádruple. Crece tanto como la espuma de la cerveza al servirse de golpe.
Porque ese logro vendrá cargado de sacrificio extremo, de privaciones
continuas, de esfuerzos al amparo de un técnico, uno que otro dirigente y padres de familia mientras los altos
funcionarios gubernamentales solamente aparecen para la foto y dar declaraciones
vacías anunciando grandes obras que caen solas y no basadas en gestión o sólo
hacen lo mínimo posible para justificar su salario.
Sucedía y seguirá sucediendo en tanto
no haya verdadera voluntad política. Pero siempre habrá rebeldes también. Esos
que no se conforman y van contra la corriente para alcanzar sus sueños. Como
ahora con Alexandra Gutiérrez Salas, quien a los 16 años de edad se ha
convertido en la primera trujillana en clasificar a un mundial atletismo tras
superar la marca impuesta en lanzamiento de martillo por la Federación Internacional
(IAAF). La colegial, entrenada por Jessica Ramírez Flores, marcó 52.69 en el
torneo nacional realizado en Lima, superó 69 centímetros la medida exigida y de
paso se adjudicó el título en su categoría.
Ucrania la espera, del 10 al 14 de julio, mientras se prepara a diario y
ruega, de seguro, que esa pista atlética del estadio Mansiche por fin sea
renovada o los atletas no deban mendigar por logística o sedes de entrenamiento
hasta cansarse y tener que abandonar la práctica oficial como ha ocurrido
tantas veces.
Publicado en el Vespertino Satélite de Trujillo
o.rivasplata@pucp.edu.pe
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