Si hay algún jugador que encarna
con absoluta justeza las normales características del futbolista nacional es,
lo sostengo, Juan Flores. El portero, ahora militando en el Unión Comercio,
tiene capacidades en la misma proporción
que sus defectos, le gusta igual una mañana pacífica que la noche con sus tentaciones
y su rendimiento es tan intermitente como el semáforo: a veces verde de pura
seguridad, algunas en amarillo incertidumbre y otras rojo de peligro hasta para
sus propios compañeros.
Y en esos extremos del
rendimiento, su pico más alto llegó hace un par de meses, cuando, por intentar
hacer tiempo con el balón, Irven Avila se lo quitó para anotar un gol que lo dejó en ridículo e hizo
famoso en el mundo entero al popular ‘Chiquito’ o ‘rey de los bloopers’ del torneo profesional peruano.
Pero el fútbol da revanchas.
Hasta con tipos tan insurgentes. Y el domingo, en la misma cancha donde tantas risas causó, el
guardavallas tuvo una actuación notable. Esta vez, sereno, serio, impasable y
eficaz, fue responsable directo para que su equipo supere al favorito Sporting
Cristal en el estadio Alberto Gallardo y le quite la racha sin derrotas que
tenía bajo la batuta de Claudio Vivas. Si
quisieras, Chiquito… quizá habrá dicho un conocido relator tras el cotejo. Si
quisieras.
Hasta la próxima.
o.rivasplata@pucp.edu.pe
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