La era Woodman

PARA APLAUDIR

Infraestructura

Sí. La joya que deja es, sin duda, el Estadio Nacional. Es la obra más visible de la gestión de Woodman. Pero no se puede dejar de lado la instalación de pistas atléticas de material sintético en diferentes lugares (Puno, Arequipa, Cusco, etc.) o de piscinas olímpicas como la de Piura. También modernizó el equipamiento de casi todas las federaciones.

Presencia del IPD

Sí. Woodman fue el encargado de llevar la presencia del Estado a los rincones más alejados del país. Visitó lugares insospechados (incluso tras navegar varias horas en balsa) llevando material deportivo. Con su presencia fomentó el trabajo de las regiones y alentó las prácticas de los deportistas.

Soy tu padrino

Sí. Ideó y alentó el programa de Padrinazgo Deportivo que consistió en adoptar a un atleta (el IPD igualaba la mensualidad ofrecida por una empresa privada). Hoy son 52 los que se benefician de ese sistema. Ideó también el Padrinazgo de Infraestructura, que ayudó a la construcción de muchas losas deportivas.

Hagamos mundiales

Sí. Gracias al aumento del presupuesto que consiguió, pudo avalar, en nombre del Estado, a las diferentes federaciones que se arriesgaron a solicitar la organización de campeonatos mundiales. Para muestra un botón: el martes de la próxima semana se inaugura el Mundial Juvenil de Natación. Será el quinto que se realice después de los de surf, billar, vela y pesas.

Engrió a los atletas

Sí. Por primera vez se dotó a los atletas de un seguro médico privado. Ahora, 420 deportistas están protegidos contra cualquier tipo de lesión y sus necesidades médicas están cubiertas. Además, se utilizó parte de los ingresos del IPD para dar una mensualidad a los deportistas, que fluctúa entre 300 y 1.500 soles.

Más plata y proyectos

Sí. Consiguió, mediante lobbies, que el presupuesto del deporte aumente en forma sustancial. Comenzó su gestión con 30 millones de soles, logró subirla a 100millones, luego a 120 millones y este año alcanzó los 200 millones, aunque gran parte de ese monto estaba destinado al Estadio Nacional. Ese aumento permitió el crecimiento del deporte.

PARA CRITICAR

No pudo con Burga

No. Comenzó su gestión con todas las energías para sacar a Manuel Burga de la Federación Peruana de Fútbol. Buscó cumplir con su palabra por todos los medios, pero falló en su tarea. A mitad de su gestión optó por no hablar del tema; y sobre el final, no solo trabajó ‘codo a codo’ con él, sino que lo acaba de reconocer oficialmente como presidente de la FPF.

No quiero al básquet

No. Si hay un deporte agobiado por los líos que no quiso solucionar fue el básquet. Sumido en problemas, los dirigentes nuevos de la canasta fueron arreglando uno a uno sus problemas y, pese a estar inscritos en Registros Públicos, no los quiso reconocer. Prefirió nombrar comisiones de trabajo y olvidarse del deporte.

Yo mismo soy

No. Su continua presencia en las obras, en las conferencias y en cuanta actividad realizara, lo hizo aparecer en todas las fotos. Durante sus casi cinco años de gestión (permaneció cuatro años y 10 meses) se personalizó el IPD, identificándolo como la entidad de Arturo Woodman. Fue la cara visible del deporte estos años.

Todavía no hace justicia

No. Actuó con celeridad en casos serios de malversación de fondos o delitos contra el Estado, como ocurrió en el ajedrez y el automovilismo. Sin embargo, hasta hoy no se instala oficialmente la Comisión de Justicia Deportiva y Honores del Deporte para analizar, bajo los parámetros deportivos, la actuación de los malos dirigentes.

Con esos amigos…

No. Quedó la sensación generalizada en el ambiente deportivo que no se terminó de rodear de las personas más adecuadas para ocupar los cargos más importantes y sensibles del IPD. Salvo la dirección de Deporte Afiliado, las demás dependencias de la máxima entidad no terminaron trabajando a su ritmo.

Sueños olímpicos

No. En un momento, se vio arrinconado. Como máximo dirigente del deporte, no tuvo más remedio que seguir la corriente promovida por el ahora ex presidente Alan García de querer organizar los Juegos Olímpicos del 2016. Ese sueño, trajo como consecuencia, postular a los Juegos Panamericanos, que sí terminaron ayudando al deporte al darle más recursos.