No habían pasado ni seis meses del logro histórico de ‘Picolo’ Clemente y otro trujillano, con facha de colegial y nombre de pelotero brasileño, nos ha regalado el máximo trofeo que deportista alguno quisiera alcanzar. Pero Juninho Urcia no juega fútbol. Y si lo hiciera de ninguna forma alcanzaría el nivel que demuestra cuando se mete al mar a bordo de su tabla, costumbre que inició desde cuando tenía 5 años.
Allí, en el reino de Neptuno, sólo tres ‘patas’ en el mundo le hacen sombra dentro de la categoría sub 16: Filipe Toledo (Brasil), Dylan Lightfoof (Sudáfrica) y el nacional Joaquín del Castillo, los únicos a los que no pudo vencer el huanchaquero en el Mundial Juvenil de Surf que se disputó en Punta Hermosa recientemente. Un cuarto lugar sin embargo, decisivo para, en la puntuación colectiva, la selección peruana se ubique primera y se consagre campeona por equipos y, además, sumado al triunfo del limeño Cristobal de Col en la categoría sub 18, convierta a nuestro país en la primera potencia de surf en el mundo.
Y no exageramos: Perú, hoy, supera al ‘cuco’ Australia luego que en noviembre pasado, en el mismo escenario, el equipo local fuera monarca mundial en la categoría mayores. Y buena parte de ese orgullo, reposa en este ‘pata salada’ de sólo quince abriles y grandioso futuro. Tenemos otro campeón del mundo. “Trujillanazo y bravazo”, como diría un habitual tablista. Hasta la próxima.
Oswaldo Rivasplata G. Vespertino Satélite.
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