Ni así contrate al gran Mourinho como DT cualquier cuadro se irá a la porra si no tiene una dirigencia medianamente criteriosa. Le sucede a Cristal de los últimos años. Le pasa al archimillonario Real Madrid tantas veces ya. Y, claro es, le ocurre al pobre Mannucci muy a menudo desde que fuera fundado por un grupo de dinámicas trabajadoras del hospital Víctor Lazarte, en noviembre del 59.
A poco más de 30 días de tener que debutar en la Copa Perú 2011, al presidente carlista, Daniel Salaverry, no se le ocurrió mejor forma de superar los supuestos problemas tácticos del equipo que cesando al español Tomás Rodríguez por negarse, éste, a incorporar un preparador físico que nunca pidió. Decisión lamentable teniendo en cuenta que no hubo un partido amistoso para evaluar al entrenador, pero, además, si recordamos que hace unas semanas el propio Salaverry – hoy vuelto a un club del que hace unos meses se escondía como el peor de los villanos y prácticamente abandonó –aceptó las condiciones del español y lo catalogó como gran profesional.
Ahora vuelve, como en el 2009, Juan Caballero Lora, quien conoce bien a los jugadores del plantel y tiene sobrada experiencia pero empezará con mucho retraso frente a rivales tradicionales caso Grau, UTC y varios más que ya trabajan desde hace mucho. Ojalá y sí reciba el trato serio que el hispano no tuvo y que mucha falta le hace a una institución tan popular como plagada de informalidades. Hasta la próxima.
Oswaldo Rivasplata G.
Vespertino Satélite.
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