Frisa los setenta abriles. Muchos de los cuales los ha dedicado, con alma, corazón y vida, al Alianza Juventud, del barrio 22 de Febrero de Laredo. Equipo limitado en el sentir de cualquier aficionado, pero grande e inigualable en la ilusión del obrero de cabello cano y mano izquierda trunca. Entrenador, delegado, utilero y hasta fisioterapeuta del cuadro de viejas camisetas blanquiazules.
Humberto Rumay fue homenajeado junto a más de 50 elegidos de nuestra provincia, en nutrida ceremonia en el Salón Consistorial de la MPT. Su mérito es el alto sacrificio que sigue mostrando por su humilde institución y que “nadie reconocía, pero hoy, gracias a Dios, nos motivan a seguir adelante”, según sus emocionadas palabras en la noche de viernes. Bajo ese marco, valorar el esfuerzo de los anónimos y los conocidos que honran nuestra ciudad, el IPD y la naciente Asociación de Periodistas Deportivos del Perú organizaron la Noche de Campeones del 2010.
Una ceremonia que, inexplicablemente, había sido cancelada por carencias económicas y la inacción de cierto gremio periodístico, pero que, en virtud a la iniciativa de un grupo de reporteros, empresas privadas y el total respaldo de la máxima entidad del deporte peruano, pudo salvarse. Y, de esa forma, hacer justicia con el propio Rumay y otros directivos de ligas distritales, también periodistas de larga data y muchos esforzados atletas de los cuales, uno, fue el más ovacionado: ‘Piccolo’ Clemente, campeón mundial de surf en noviembre del año pasado.
La reflexión final es lógica: en un medio donde convertirse en deportista de alto nivel resulta heroico, tal ceremonia debería institucionalizarse y ser presupuestada cada temporada, sea, sino el IPD, por la propia MPT. Nunca más estar en riesgo. Hasta la próxima.
Oswaldo Rivasplata G.
Vespertino Satélite, Trujillo.
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