“El amor es una imbecilidad transitoria” dijo alguna vez, frustrado, Ortega y Gasset. “Amar no es sólo querer, es, sobre todo, comprender” escribió, más terrenal, la francesa Francoise Sagan.
Sobre la más bella de las locuras podíamos citar muchas sentencias pero ninguna llevaría al riesgo su trascendencia metafísica, gloriosa, vital. Y hoy, vaya que sí, una de esas muestras de majestuosidad del “único bien que hay en la vida” - según la poeta gala George Sand-, tendrá sede en nuestra ciudad: Martha Guevara y Hugo Gastañadui, de 46 y 53 años, se darán el sí en una ceremonia que tendrá tanto de solemnidad como de ironía, de paz como extrema agitación, de terno ébano como de short colorín y zapatillas especiales de 100 gramos. Estos lindos locos se casarán tal como se enamoraron hace un año cuando empezaron a entrenar en el Club de Fondismo de Trujillo (CFT): corriendo, y en el estricto sentir del término.
A las 10 a.m., portando sudaderas numeradas y su habitual indumentaria atlética, partirán desde la plazuela El Recreo junto a un pequeño pelotón de maratonistas que, cual singulares guardias de honor, los escoltarán hasta la plaza de Armas, en un trote de dos kilómetros. El, con corbatita michi y ella, con su velo de novia, formalizarán ante el alcalde de Chocope, Héctor Bocanegra. La recepción se hará en casa del presidente del CFT y testigo del matrimonio, Alfredo Galindo. Será la inolvidable Carrera por el Amor. ¡Y qué vivan los novios! Hasta la próxima.
Oswaldo Rivasplata G. Blog lamula.pe
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