Las penosas actuaciones de los clubes nacionales en la Copa Sudamericana 2010, con goleadas históricas como la recibida por Sport Huancayo en Uruguay, ha puesto sobre el tapete una interrogante evitada buen tiempo: ¿merece la liga peruana tener más de cinco cupos a torneos continentales?
¿Cuál es el mérito para que, dentro de una competencia considerada débil en el contexto mundial y en un país cuya selección se ubica última en Sudamérica, se otorgue accesos a lides internacionales hasta el sexto lugar y en un sentido tan desproporcionado respecto del número de participantes en el certamen local (16 clubes)?
En ligas como la argentina o brasileña el número de cupos hasta es superior pero se entiende por el nivel que ostentan. Aquí, de ninguna manera y los resultados, fríos y lacerantes, los corroboran.
Por tanto, urge revisar un sistema de clasificaciones que, lamentablemente, obedece a ambiciones exclusivamente económicas de parte de la Conmebol – como mayores taquillas, pagos por sponsoría, derechos televisivos, etc- por encima de necesidades deportivas.
De no hacerlo seguiremos exponiéndonos a actuaciones vergonzosas al menos que nos toque enfrentar nuevamente a oncenas de tercer nivel venezolanas o chilenas caso Deportivo Anzoategui o el Deportivo Ñublense. Y aquí no se trata de condenar a equipos que continúan evolucionando y representan a nuestra ciudad, caso la UCV, y sí de proponer medidas para evitar que el fútbol peruano siga desprestigiandose y algunas actuaciones dignas como las de Aurich, Alianza Lima y la ‘U’ en Copa Libertadores este año luego se tiren a la borda por errores corregibles. Hasta la próxima.
Oswaldo Rivasplata. G. Diario La Industria de Trujillo.
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